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November 4, 2024

El modelo DOT para la era digital: Dominando el exceso de datos

Dada la diversidad de puntos de partida y la variedad de opciones, las empresas de petróleo y gas podrían beneficiarse de un marco coherente que las ayude a lograr sus objetivos comerciales a corto plazo, mida su progresión digital a través de etapas de evolución y, sobre todo, les brinde un camino para transformar en última instancia el núcleo de sus operaciones, los activos reales y el modelo comercial en sí.

 El Modelo de Transformación de Operaciones Digitales (DOT) es una guía o "hoja de ruta" que describe cómo una organización puede avanzar en su digitalización. Este modelo divide el proceso de transformación en 10 pasos, o "hitos". Cada vez que la organización completa un hito, significa que ha alcanzado un objetivo comercial importante y ha fortalecido su infraestructura digital y de ciberseguridad.

Aunque el proceso en sí tiene 10 etapas, la idea no es detenerse allí. Una vez que un área de la empresa ha llegado a la etapa 10, el modelo sugiere que este "viaje digital" se expanda a otras áreas o activos de la organización, y que continúe indefinidamente para adaptarse a nuevos desafíos y oportunidades. Eventualmente, esta transformación abarcaría toda la empresa, incluyendo elementos externos como la cadena de suministro y los socios comerciales.

En primer lugar, tenemos empresas que mecanizan el proceso utilizando sistemas de control hidráulicos, neumáticos o eléctricos. Esto puede permitir a los actores anticipar y prepararse para fallas y condiciones inusuales. El viaje luego avanza hacia la captura de información del mundo físico (del ámbito físico al digital) mediante la sensorización de equipos y la transmisión de datos generados en el campo utilizando redes de TI. Al hacer esto, una empresa de petróleo y gas puede responder a las condiciones del campo y monitorear las operaciones de forma remota.

 

El siguiente conjunto de hitos se puede lograr cuando una empresa rompe los silos operativos entre disciplinas, obtiene ganancias de productividad ocultas, mejora la usabilidad de los datos e identifica nuevas áreas de creación de valor. Para ello, la transformación debe avanzar desde la integración de datos diversos (utilizando servidores, estándares de datos, para resolver problemas en la nube), el análisis y la visualización de datos utilizando plataformas y ordenadores de última generación (por ejemplo, análisis de big data, wearables y estaciones de trabajo interactivas) hasta la toma de decisiones aumentada (por ejemplo, máquinas de auto aprendizaje).

 

Por lo general, en el ámbito del petróleo y el gas, el pensamiento y las narrativas digitales se detienen en los conocimientos basados ​​en datos. Pero para convertirse en un líder digital, una empresa debe considerar la posibilidad de realizar un cambio en su mundo físico modernizando sus activos principales (en este caso, plataformas, equipos e instalaciones). En otras palabras, debe completar las tres últimas etapas del viaje de los bytes a los barriles cerrando el ciclo físico-digital-físico.