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August 29, 2024

El ciclo de vida de los yacimientos de petróleo y gas

Los yacimientos de petróleo y gas suelen tener una vida útil que oscila entre 15 y 30 años, desde que se extrae el primer petróleo hasta que se abandonan. La producción puede durar 50 años o más en el caso de los depósitos más grandes. Sin embargo, los yacimientos de aguas profundas se explotan solo entre 5 y 10 años debido a los altísimos costes de extracción.

 

Fase preparatoria

 

Durante la fase de exploración, las compañías de petróleo y gas localizan y evalúan los hidrocarburos contenidos en un yacimiento. Antes de que pueda comenzar la producción, deben diseñar un plan de desarrollo. Esto implica:

 

-Calcular la rentabilidad del yacimiento para determinar si las futuras ventas de petróleo y gas serán suficientes para cubrir el costo de producción durante toda la vida útil del yacimiento.

-Determinar el número de pozos que se deben perforar y seleccionar las instalaciones más adecuadas para cada etapa de producción. Los estudios en este punto se centran en qué métodos de extracción se deben utilizar y cómo se procesarán, almacenarán temporalmente y enviarán los productos que se lleven a la superficie.

-Definir el perfil de producción del yacimiento para pronosticar los volúmenes de producción anuales desde el inicio de la producción hasta el abandono.

-A continuación, la empresa debe preparar el lugar de producción nivelando el terreno, desbrozando los árboles, construyendo caminos para transportar el equipo y construyendo instalaciones técnicas y alojamiento para los futuros trabajadores del lugar. En los lugares en alta mar, será necesario construir la plataforma o transportarla hasta el lugar de producción.

 

Las diferentes etapas del ciclo de vida de un yacimiento

El ciclo de vida de los yacimientos de petróleo y gas se puede dividir en tres etapas:

-Inicio (de dos a tres años). Durante este período, la producción aumenta gradualmente a medida que se perforan más y más pozos.

-Producción de meseta, cuando la producción se estabiliza. Esta etapa también dura de dos a tres años, o a veces más en el caso de yacimientos más grandes.

-Declive, durante el cual la producción cae a un ritmo del 1% al 10% anual. Cuando la producción termina, grandes cantidades de petróleo y gas permanecen bajo tierra. Por lo tanto, las compañías de petróleo y gas buscan constantemente mejorar las tasas de recuperación utilizando técnicas de recuperación mejorada. Las tasas de recuperación de los yacimientos de petróleo varían del 5% al​​ 50%. La tasa es más alta (del 60% al 80%) para los yacimientos que producen solo gas natural, ya que su menor densidad y mayor caudal hacen que la producción sea más eficiente.

 

Los altibajos de la producción

En la producción de petróleo y gas, las cosas no siempre salen según lo previsto. Algunos yacimientos producirán entre un 10% y un 20% más de petróleo o gas de lo esperado, mientras que otros pueden producir mucho menos de lo que se estimó inicialmente.

 

Hay muchas razones para esta imprevisibilidad. Los yacimientos de petróleo y gas contienen agua residual, que se bombea hacia el pozo junto con los hidrocarburos. Con el tiempo, puede haber más agua y menos petróleo o gas. El costo de extraer y separar el agua puede resultar en una operación deficitaria. Además, en algunos yacimientos, el gas natural extraído no está destinado a la venta. Sin embargo, la producción de gas en estos yacimientos a veces puede aumentar, lo que significa que se produce menos petróleo.

 

El clima económico mundial también puede afectar el ciclo de vida de los yacimientos de petróleo y gas. Por ejemplo, si los precios del petróleo caen durante un largo período de tiempo, las empresas pueden decidir abandonar un yacimiento petrolífero antes de lo previsto. Por el contrario, si los precios del petróleo suben, la producción puede continuar durante más tiempo.

 

Todos estos factores afectan la rentabilidad y, en algunos casos, obligan a las empresas a abandonar la producción de forma temprana, con el riesgo de perder casi toda su considerable inversión inicial. Para reducir este riesgo, los ingenieros realizan evaluaciones periódicas a lo largo del ciclo de vida de un yacimiento.